Enlucido a la cal
Enlucido a la cal; simpleza de la materia, maravilla del devenir.
Capa, tras capa, la textura se irá suavizando, se descubrirá, resplandecerá, devendrá la piel del muro, atrayendo la mirada y el placer del tacto.
En ella encontraremos la simplicidad, la pureza y la nobleza de los materiales que han atravesado el tiempo y hoy se ofrecen a nosotros en radiante originalidad.
La fascinación se expresará, ondulante, vibrando en colores naturalmente pasteles.
Un juego de sombras y luces darán la profundidad de los matices completando la respuesta de la materia.
Desde los primeros gestos hasta los últimos retoques, la luz será cómplice, jugando con las tonalidades, y rechazando definitivamente la monotonía de una apariencia uniforme.



















